19 septiembre 2023

Respuesta a una consulta por correo electrónico sobre los peligros del reiki.

Bendecidos días nos regala el Señor.

Hoy quiero compartir con todos vosotros una consulta/testimonio, que, con permiso expreso de Andrea, os participo, para que veáis cómo es un combate espiritual de los que no nos damos cuenta en muchas ocasiones, pero que están sucediendo continuamente en nuestras vidas y las de quienes tenemos a nuestro alrededor.

Me escribía Andrea en un primer e-mail:


Hola Juan. Te escribo desde Santiago, Chile. Primero que todo, agradecerte por la valentía de tu testimonio. He aprendido mucho al escucharte y al leerte.

Gracias a Dios, nunca me ha interesado incursionar en ninguna práctica del new age. De naturaleza más escéptica, cuando he tenido crisis de fe me he acercado más al agnosticismo, pero nada más. Sin merecerlo, Jesús me ha rescatado más de una vez cuando me he alejado del camino.

Sin embargo, estoy rodeada de gente, muy querida y muy católica, que están totalmente inmersos en este tipo de prácticas, en especial, el Reiki. Son un perfil de personas muy empáticos, sensibles y con el deseo de ayudar. Convencidos de que la energía que transmiten, viene de Dios. Yo nunca les he tomado muy en serio y saben que conmigo no hablan de ese tema.

Y ahora me acerco al punto que quería compartir contigo. Todas estas amigas mías, que ya llevan varios años de esta práctica, están teniendo muchos problemas personales y familiares de diversa índole. De salud, muy notorios e inquietantes. Sus hijos, hijas, padres, esposos, etc. presentan enfermedades cuyo diagnóstico no es claro, circulan por varios especialistas, decenas de exámenes, sin respuesta satisfactoria. También estoy viendo como sus matrimonios se quiebran. En algunos casos, problemas económicos. Entonces me pregunto. Estos problemas que se acumulan unos sobre otros, ¿podrían ser consecuencia de la práctica prolongada de Reiki (no como receptoras de la terapia, sino como maestras)? ¿Puede el mal espíritu "pasar la cuenta" de esa manera? En los testimonios que he escuchado de personas que se alejan de estas prácticas, nunca he visto o escuchado que mencionen este fenómeno. Sino más bien se mencionan las consecuencias espirituales ¿Es un tema? ¿O es sólo una desafortunada coincidencia de mis amigas maestras de Reiki?

Por último, mi mamá falleció hace poco, el 27 de agosto de este año (tenía demencia avanzada). Durante su agonía, pude vivir el combate espiritual de manera dramática, minuto a minuto, hasta su hora final. Llegó gente a verla que no veía hace décadas, sólo para hacerle reiki. Sin preguntar, ni pedir permiso. A una de ellas, cuando le dije que me sentía pasada a llevar, que debía haberme preguntado si yo, que era la que estaba cuidando y acompañando a mi mamá, estaba de acuerdo con la terapia de reiki, me dijo: "¿Y de dónde sacas que no le pregunté? Le pregunté a su alma y me respondió que sí". Debo confesar que esa respuesta me dejó helada. Llegué a sentir náuseas. Mi mamá quedaba agitada después de estas "visitas". Aunque su mente se había ido hace años, su espíritu quedaba inquieto, como atormentado y era necesario hacer oración permanente, sin parar, por muchas horas y días, hasta que recuperaba la paz. Al final, tuve que prohibir las visitas. Yo no podía parar de rezar, todo el día y la noche, sentía una necesidad impresionante de estar en eso todo el tiempo. Puse música gregoriana y eso ayudó bastante. Igual que el agua bendita. También recibí luces respecto a oraciones específicas para rezar en cada momento, además del Rosario y la coronilla a la Divina Misericordia, que sabía desde antes. Al final, al momento de expirar, el semblante de mi mamá reveló un gozo y una paz impresionantes. Fue hermoso. Gracias a Dios.

Pero, de todas maneras, quedé tan impactada por lo vivido, que comencé a investigar más sobre el tema de la nueva era en general y el Reiki en particular. Porque antes encontraba que eran sandeces, sugestión. Ahora entendí que eso viene de un lugar muy oscuro, al que no hay que acercarse. Así, investigando, di con tu testimonio, en un video de YouTube. Y caí en tu excelente blog. Así que te reitero mi gratitud.

Ojalá en algún post puedas abordar el tema (en caso de que lo sea), de las consecuencias de estas prácticas, no sólo para la salud espiritual, sino también física, familiar, económica, etc. Como atrae muchos males esta práctica prolongada en los años. Creo que eso serviría mucho para prevenir o sembrar la duda, al menos, a quienes están engañados por esta corriente esotérica.

¡Gracias y que Dios te bendiga!
Andrea


Mi respuesta, fue la siguiente:

Hola Andrea. Ante todo, muchas gracias por la confianza depositada en mí al contarme estas cosas.

Sobre lo de sus amigas, el demonio siempre se cobra todo lo que da, y al principio de practicar reiki, de una tranquilidad y en ocasiones curaciones “aparentes”, pero siempre pasa la factura, y créeme muy grande. Lo primero que quiere es conseguir nuestra alma, y más tarde la destrucción de la persona. Por lo tanto, sin atreverme a decir categóricamente que es el caso de tus amigas, pues hay muchos factores humanos y casualidades que pueden estar detrás, pienso que por esas prácticas de reiki pueden estarles sucediendo esas cosas. En mi blog, puede escuchar un podcast en el que relato un caso que acompañé y lo que le estaba sucediendo, no lo cuento todo, pero sí lo más relevante para saber cómo se las gasta el demonio, puedes escucharlo en este enlace:
https://desvelandolospeligrosdelanuevaera.blogspot.com/2020/05/new-age-peligros-para-nuestra-fe-un.html.

Te acompaño en tu pérdida, y al respecto de lo que me comentas, pues sí, en la agonía hay una lucha por no querer morir, y tener a alguien que está llamando a los demonios, pues hay mucha más lucha, porque se disfraza también para llevarnos al infierno, y esa lucha de ángeles que quieren nuestra salvación y llevarnos al cielo y los que nos quieren llevar a la perdición. Por lo que me dices, cuando la paz se refleja en la cara es porque se ha elegido el seguir al Señor para entrar en su gloria.

Mira, las personas que están metidas en la New Age, y sobre todo en prácticas como el Reiki, muchas veces utilizan ese lenguaje de haber preguntado a un alma, porque “sienten” como que contactan con esa persona, pero en realidad es el demonio el que mete esas ideas en su cabeza a través, muchas veces, de sensaciones corporales.

La práctica de Reiki, es una llamada a los demonios, en la iniciación de Reiki, te consagran al demonio, y lo peor es que están convencidos, yo lo estaba, que estás haciendo el bien y que todo viene de Dios, después estás metido en un mundo del que no eres capaz de salir, pero por dentro estás vacío y sufriendo a rabiar…, hasta que te dejas en las manos de Dios y perseverando en la fe encuentras la felicidad en Jesucristo.

Andrea, espero haberte respondido y dado luz sobre este tema. Como has visto en mi blog, hay publicadas algunas conferencias en las que hablo sobre todo esto, y en la sección de podcast, profundizo en algunas cosas de las que pienso pueden interesarte.
Pues quedo a tu disposición. Y quiero pedirte autorización para, quitando tu nombre y país para tu privacidad, publicar un artículo con tus preguntas, sin compromiso por tu parte puedes decirme que no. Si no tengo autorización, no lo haré.

“El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz.”
“Predicad siempre el Evangelio, y si fuese necesario, también con las palabras”
Crezca vuestra misericordia, paz y amor.
Juan Sánchez


Y este fue el tercer email:

¡La bendición de San Francisco de Asís! ?? No sabes lo que significa ese santo y esa bendición para mí.
Muchas gracias por el link que me envías. Voy a ver ese testimonio.

Tienes autorización para citar todo lo que te he contado, por supuesto.

Mira, yo he compartido mi testimonio con un puñado de personas que me conocen bien y que saben que siempre estado alejada de la "parafernalia espiritual", por llamarle de alguna manera. Y han quedado muy impresionados y edificados espiritualmente, al igual que yo. Lo que te conté fue una fracción de lo que pasó. Incluso llegué a tener un sueño premonitorio, espeluznante, justo antes de la semana que llegaron las mujeres (no invitadas), a hacer Reiki. Y yo nunca sueño. Es decir, nunca recuerdo algún sueño. Todo lo que hice, en favor del combate espiritual de mi mamá, fue movido por inspiraciones del Espíritu Santo, o de mi fantástico ángel de la guarda (esa es otra historia) o incluso creo, por San Miguel Arcángel. Debo confesar que nunca le había rezado, ni lo había tenido mucho en mente. Mi ángel de la guarda sí, pero San Miguel, lo veía como un ser poderoso, lejano, preocupado de asuntos realmente importantes. Sin embargo, llegó a mis manos la cuaresma de San Miguel, con su coronilla y letanías y la comencé el 15 de agosto. Aún la estoy haciendo. No puedo explicar con suficiente elocuencia las luces y consuelos que he recibido desde que empecé a rezar dicha cuaresma. También la novena a la Divina Sangre de Cristo fue fundamental, en medio del combate. Antes no conocía de su existencia. Así como se presentaron estas pobres mujeres bien intencionadas para hacer Reiki a mi mamá, muchos otros aparecían para rezar y me mandaban mensajes en el momento más oportuno para decirme que estaban rezando un rosario en familia por mi mamá, u ofreciendo una misa, o signos se esa índole, que me dieron la certeza de que no estaba sola en la lucha. Hasta unas monjitas carmelitas que yo no conocía (pero sí mi mamá), se sumaron al combate. Fue conmovedor.

Yo pensaba que los malos espíritus no podrían atormentar a una pobre mujer como mi mamá, cuya mente estaba apagada totalmente, hace años. Pero claro, su espíritu seguía ahí. Y fue atormentado y también consolado. Aunque ella no pudiera emitir palabra, ni siquiera abrir sus ojos. Era evidente en su expresión, su postura corporal, sus quejidos, apenas audibles. ¡Pobrecita! Después de todo lo que sufrió por su enfermedad, después de haber pasado su purgatorio (o gran parte de éste) en este mundo, igual, los demonios no dejaron de luchar por esa alma, hasta el final. 

Así que, te animo a compartir este testimonio y a difundir la altísima importancia que tiene el acompañamiento espiritual a los moribundos. Mi mamá estaba en un hogar para ancianos con demencia. ¡Menos mal que la sacamos a tiempo!, para que muriera en su casa, rodeada de cuidados, amor y oración incesante. Sin toda esa oración 24/7, ¿qué podría haber pasado? Es necesario visibilizar el valor que tiene cada vida, cada alma para Dios. Así como para el maligno. La lucha por un alma es encarnizada y dura hasta el último minuto. Y son tantas las gracias que se reciben cuando uno ejecuta este acto de misericordia, de acompañamiento a un moribundo. Todo lo que ocurre, lo bueno y lo malo, es para mayor gloria de Dios y para acercarnos más a Él. 

Que Dios te bendiga Juan. También a tu familia y a tu apostolado, que gracias a la tecnología no tiene fronteras.

Seguiré aprendiendo y en algún momento, cuando Dios me de la señal, hablaré con mis amigas con argumentos y con claridad, aunque me cueste su amistad. Desde ya, rezo por ellas. Cuenta también tú con mis pobres oraciones.

Un abrazo fraterno.

Andrea


No he querido modificar nada en estos correos, para que cada cual saque sus propias conclusiones sobre los peligros que acechan tras estas prácticas de Reiki y de la nueva Era, lo vengo, venimos denunciando, los que, por la gracia de Dios, salimos de esas redes de destrucción de la fe, y a veces, físicas a que nos lleva el acercamiento a los demonios, aunque sea con muy buena intención.


Hay algo que no le dije a Andrea, porque una vez acabado todo, no es cuestión de hurgar en heridas que se van cerrando: los sacramentos, especialmente el de la Unción, son armas muy poderosas en los momentos de enfermedad y los finales, son la gracia santificante y el perdón de Dios los que dan la verdadera paz. En un último e-mail, me confirmó que su madre, había recibido la Unción de enfermos, si bien esto ocurrió en las semanas finales, pero con anterioridad a que le practicaran Reiki a su madre.

Que Dios os bendiga y nuestra Madre os guarde.